

Un hombre lleno de historia
La historia de Rubiel empieza en la finca de su padre que en ese entonces se ubicaba en Toro, Valle, aquí este hombre emprendedor empieza a trabajar en la agricultura hasta que decide que quiere salir del campo y tomar un nuevo rumbo en su vida.
Rubiel Cano llegó a la ciudad de Pereira en 1959, a sus 19 años, con el sueño de aprender cómo fabricar calzado, así en 1960 empieza a trabajar como ayudante de zapatería en un taller artesanal. Trabajó 8 años de obrero, llegó a aprender muy bien este oficio y nace la idea de independizarse y abrir su propio taller de calzado.
En el año 1970 logra establecer su micro empresa, empezando con un taller y 10 obreros, nace entonces Calzado RuCano, este nombre surge de la unión de su nombre y su apellido, crea entonces así una marca dedicada a servir al público pereirano, elaborando calzado para hombre a base de cuero, creando estilos únicos, elegantes y de mucha calidad.
Pero no solo empieza siendo reconocido en la ciudad de Pereira si no en muchas regiones del país, como el eje cafetero, Tolima y parte del valle en donde vendía su producto al por mayor. Aquí empezaría su travesía por un camino que lleva recorriendo ya 45 años
Rubiel es un hombre que siempre tuvo la esperanza de crear un negocio próspero que lo llevaría a salir adelante y con él a su familia, su esposa Maria de la cruz Ramirez, quien fue en ese entonces su gran apoyo, fue una mujer que le colaboró mucho y que tenía mucho amor por el oficio.
Criaron entonces a sus tres hijas(Liz Cano, Janneth Cano y Lizeth Cano) con la calidad de una clase media, brindándoles la oportunidad de estudiar y de tener lujos, educándolas también desde los valores familiares, mujeres con ejemplo de perseverancia, mujeres muy trabajadoras.
Con la muerte de su esposa “Mariela”, el negocio empieza además a cruzar dificultades, un momento muy triste en la historia de RuCano. Sin embargo fue una familia que siempre trabajo unida y pudo llegar a surgir una vez más y con más fuerza.
Para Rubiel lo que más le gusta de su oficio es el poder diseñar nuevos estilos que sean impactantes para sus clientes, que sean no sean solo llamativos sino también de calidad, que puedan satisfacer su clientela de tantos años y escuchar decir que sus zapatos son de muy buena calidad.
Además Rubiel ve a sus trabajadores como una familia, una familia que trabaja unida para seguir teniendo un negocio de tanto prestigio, además sus trabajadores dicen que es muy bueno trabajar en calzado RuCano, que el ambiente laboral es muy óptimo y que siempre tienen ganas de dar lo mejor.
A pesar de las dificultades que ha vivido Rubiel no solo es ahora exitoso en su negocio sino también en el amor, hace 5 años volvió a casarse con Ligia Ospina quien además también llega a ser un apoyo en el crecimiento de su empresa y un motivo de seguir adelante.
Rubiel y su esposa Ligia.
Es un hombre lleno de vida que acompaña su día a día con esos tangos que lo llevan a recordar viejas épocas, que lo llevan a recordar sus raíces, el campo; además de eso le encanta cantar y bailar estas canciones que nos hablan del amor, del desamor y temas que evocan un sin número de emociones.
Rubiel es entonces un hombre de ejemplo por su gran optimismo, entrega y trabajo de tantos años, que da muestra de que para llegar y salir adelante se necesita la pasión, la entrega y sobre todo muchas ganas de emprender caminos desconocidos que poco a poco van llegando a la meta que se propone.